El Estatuto se va a tramitar con la UNICA oposicion de un grupo parlamentario, de QUINCE intervenciones, SOLO UNA estaba en contra, podemos hablar de unanimidad, y si ciertamente el parlamento representa la soberania nacional y el sentir mayoritario de los ciudadanos, por que la realidad es bien diferente cuando se pregunta directamente al pueblo llano???
Conclusion: Los politicos solo se representan a ellos mismos y algunos hacen todo lo posible por mantenerse en el poder aunque los votantes que los pusieron donde estan no comulguen no esten de acuerdo con algunas de sus actuaciones.
Ahi van unas encuestas, significativos los datos de Extremadura, Andalucia y Castilla La Mancha.
Conclusio Part II: Por mucho que nos lo quieran hacer creer, ni Rajoy ni el PP estan solo, votantes de los 2 partidos mayoritarios le secundan.
"Como de lo que se trata es de que juzgue el lector, resumimos lo principal de cada una de las encuestas y lo que dicen al respecto los distintos diarios. Adelantamos que los datos son contradictorios y a veces da la impresión de que los sondeos se han hecho en sitios distintos y distantes.
La Razón, que destaca en un sumario que "más del 80% de extremeños, andaluces y castellano-manchegos se oponen al proyecto", lleva un flamigero editorial titulado "Abrumador rechazo al Estatut".
Las distintas encuestas publicadas antes de que el Parlamento de Cataluña aprobara el proyecto de nuevo Estatut ofrecían una fotografía fija coincidente en todas ellas: el texto que había concitado la absoluta atención de los políticos catalanes durante año y medio figuraba en los puestos más bajos de la relación de asuntos que interesaban a los ciudadanos.
El Pañs, siempre tan institucional, afirma que el 52,7% del conjunto de los ciudadanos españoles y un 56,1% de los que viven en Cataluña son partidarios de que el proyecto de reforma del Estatuto catalán se negocie en el Congreso de los Diputados para su aprobación. El editorial del diario del Grupo PRISA se titula "El Estatuto de Cataluña, a debate" y no tiene desperdicio:
Los iniciales sondeos de opinión (como el que hoy publica EL PAñS) ponen de relieve que el aval que los representantes catalanes han dado al documento contrasta con el rechazo que la opinión pública española parece demostrar respecto a puntos sustanciales del mismo. Basta comprobar que el 53,1% de los encuestados catalanes están de acuerdo con que Cataluña se defina como una nación dentro de España, frente al 69,4% del conjunto de los encuestados que se manifiestan en contra.
Similares divergencias entre la opinión catalana y la del resto de España se advierten ante las preguntas sobre la necesidad de un sistema de financiación propio o sobre la recaudación ñntegra de los impuestos en Cataluña. Eso subraya, precisamente, el hecho diferencial de Cataluña, sobre el que se basan sus reivindicaciones de más autonomía.
El Pañs subraya como uno de los asuntos más espinosos, en términos de opinión pública, la definición de Cataluña como nación, que se hace en el proyecto, y concluye:
Sólo el 23,3% del conjunto de los españoles acepta esa fórmula, mientras el 69,4% la rechaza. En Cataluña el rechazo no es pequeño: un 39%, pero el 53,1% la respalda.
El Pañs se permite darles un "consejo" final a Pasqual Maragall, al PP y hasta al Gobierno Zapatero:
Por eso, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, haría bien en cuestionarse sus decisiones al respecto. Y el Partido Popular debe reflexionar sobre la conveniencia de intentar volver al Gobierno a base de cebar la bomba de los enojos. El anticatalanismo primario es la mejor manera de primar a los catalanistas primarios.
Para que la clase política en general no salga escaldada del proceso -en Cataluña y fuera de ella-, el debate abierto tiene que producir un nuevo y duradero consenso social, no más división y enfrentamiento entre los españoles. Por eso hay que refrenar las emociones de uno u otro signo, por legítimas que sean, y centrarse en los argumentos.
El Periódico, cuyo director Antonio Franco reacciona como si fuera "ministro sin cartera" en el Gobierno Tripartito catalán, titula su editorial con un tajante: "Mayoría por el Estatut". En el texto, hay ya ciertos matices:
El Barómetro de otoño que hoy publica EL PERIÓDICO desmiente la imagen simplista de que el Estatut votado en el Parlament sólo responde a los intereses de la clase política y no representa en absoluto las prioridades de los ciudadanos catalanes. El 56,7% de los encuestados se sienten satisfechos con que el texto haya sido aprobado, y en especial se muestran de acuerdo con la necesidad de una mejor financiación de Catalunya. El 78,5%, por ejemplo, aprueban que el Govern administre todos los impuestos.
Los resultados, no obstante, también sirven de recordatorio de que, aunque el respaldo parlamentario fue de casi el 90%, el apoyo social es menor y las opiniones, más diversas. El 44,4% de los encuestados, por ejemplo, que no creen que Catalunya sea una nación no pueden ser sólo electores del PP: parte de los votantes del PSC, y también de CiU, no parecen compartir algunas de las decisiones que han tomado sus representantes.
El Mundo titula su editorial -dedicado a su encuesta- con un claro mensaje: "Un varapalo para el Estatuto y una advertencia para Zapatero":
Los ciudadanos son perfectamente conscientes del riesgo que entraña el Estatut tanto para el modelo de Estado pactado hace 25 años como para la unidad de España. Aunque están dispuestos a debatir el texto en las Cortes, no aceptan que una comunidad imponga a las demás un cambio de modelo. Así, un contundente 68,7% rechaza la denominación de Cataluña como «nación».
Cifra que en el caso de los votantes del PSOE es menor -59,9%-, pero igual de significativa.Y es que, como señala el ministro Bono en la entrevista que hoy publicamos, «para la mayoría de los españoles, constitucional y afectivamente, sólo hay una nación que es España». El rechazo también es mayoritario a la atribución a la Generalitat de competencias que son hoy exclusivas del Estado. Y todavía más abrumador en lo referente a la financiación.
Los ciudadanos coinciden en esto con Felipe González, que ha advertido que «con las cosas de comer no se juega». De ninguna manera consideran aceptable que sea la Generalitat quien recaude y gestione todos los impuestos, para luego devolver al Estado una determinada cantidad.
Conjuntamente, estos datos son una clara advertencia al Gobierno de cara al proceso de enmiendas del Estatuto en el Congreso.Muy importante en este sentido, y preocupante para el Ejecutivo, es que una clara mayoría de los ciudadanos -también de los votantes del PSOE- considera que se ha equivocado al estimular la reforma del Estatuto catalán. Preguntados concretamente por la actuación de Zapatero, el 45,5% considera que ha sido irresponsable, frente al 33% que la ve bien."
TURN IT UP LOUD CAPTAIN!