realgodi, intentaré dar mi punto de vista dando repica al resumen de tu muy interesante post:

"- Estamos en la post-transición. No nos podemos permitir cagarla y arruinar el milagro de la Transición."

No le demos más importancia de la que tiene a retirar una estatua. Durante los ochenta se quitaron muchos sí­mbolos franquistas (nombres de calles, estatuas, momumentos a los caidos falangistas en las iglesias... yo empezé estudiando en el colegio Onésimo Redondo -falangista vallisoletano famoso por los "paseos" que dio a los republicanos, muerto afortunadamente en acción de guerra- que pronto se transformó en Leopoldo Alas "Clarí­n"). Son sí­mbolos, no pasó nada entonces y no pasará nada ahora, el lunes que vienes ya nadie se acuerda de la estatua, a excepción de los franquistas de extrema derecha, cada vez más escasos. El PP hizo una leve protesta, a media voz y sin ucho ruido, para aplacar a una importante bolsa de electorado derechista filofranquista en sus filas, aunque más importante es la bolsa de demócratas neoliberales a los que no les gusta que el PP remueva estos temas, asi que una vez hecha la leve protesta y contentos los franquistas, a otra cosa mariposa.

"- La ultraderecha está al acecho. No les demos alas."

La ultraderecha en España está afortunadamente hecha trizas, muy dividida (sólo hay que ver la cantidad de partidos que se autodenominana falange y el mal rollo co las Jons) y con una importante brecha generacional: los franquistas "puros" son y muy mayores, y en los jóvenes tienen más tirón posturas más bien neonazis que franquistas y relacionadas con la violencia radical, algo que enerva a los tradicionalistas franquistas. Eso sí­, como se ha indicado en otro post, veo peligroso el repunte, dentro del Pp, de posiciones radicales que, disfrazadas de neoliberalismo, reivindican o al menos no repudian la dictadura franquista; como ideólogo, PÍ­o Moa, un tipo al que la derecha española lee mucho (entre sus lectores, Aznar -reconocido- y la plana mayor del PP, revisionismo histórico bastante repugnante.

"- Si quieres tener gestos para con los "tuyos", hazlo, pero no toques los cojones de los opuestos."

Estoy de acuerdo en buena parte del tema, pero hay que recordar que Franco fue un dictador de corte fascista, que sobrevivió a la 2ª guerra mundial por motivos estratégicos de USA (lucha contra el comunismo) y que quedó como el último bestigio del repunte fascista en los años 30. En Italia, no hay ni un sólo monumento a Mussolini, idem en Alemania con Hitler. Considero una vergí¼enza asumible (asi ha sido por muchos años) pero no deseable que hubiera en nuestras calles un monumento ensalzando a un dictador fascista.

"- La estatua en sí­, no era objeto de polémica constante ni mucho menos."

No, pero ya te he dicho, no tiene lógica, sabemos quien fue Franco, para ue honrarle es absurdo.

"- La estatua a dí­a de hoy puede tener fuertes connotaciones afectivas en ambas direcciones, pero dentro de unas décadas no deberí­a ser así­."

Perfecto, la estatua no se debe destruir, es más se debe conservar para ser expuesta en un contexto adecuado (museos, historia del franquismo), pero no como tributo a la memoria de un personaje en la ví­a pública, donde se rinde homenaje personas dignas de admiracion por los ciudadanos, no a fascitas reaccionarios y asesino en masa.

"- Intentar negar la existencia (y la influencia) de Franco me parece surrealista."

Estoy de acuerdo completamente, para eso deben estar los libros de historia, museos etc. De todos modos, el franquismo tiene una importancia capital en la España de hoy en dí­a, más que nada porque en realidad venimos de ahí­ (una dictadura de 40 años, y eso se nota, en Francia son laicos y es perceptible que ha habido una revolución, aquí­ somos católicos y las libertades individuales -como la igualdad- no han prosperado lo debido ya que aún sufren las consecuencias del involucionismo nacido del 18 de julio del 36) y porque una buena parte de las familias que prosperaron con el régimen siguen teniendo una influencia brual en la élite socioeconómica de este pañ­s, y así­ nos va.

En definitiva, esto de la estatua es anecdótico, ya te digo que dentro de unos dí­as sólo se acuerda Blas Piñar; la brecha de las dos españas se reabre últimamente con los nacionalismos, el 11-M, el control de los medios de comunicación, la concentración empresarial, el papel de la iglesia... y no con estatuas que hace años deberí­an estar fuera de las calles.

Saludos