(Atención, post hecho con Modo SÍntesis: OFF. Para quien no quiera tragarse todo el rollo, al final del post hago un resumen)
Bueno. Nunca antes había escrito en este foro un post relativo a cuestiones políticas (salvo quizá alguna pequeña burla a Bush o algo similar). No lo he hecho nunca principalmente porque un foro de internet me parece un sitio muy "frío" para debatir cosas así. Este tipo de asuntos prefiero hablarlos personalmente, despues de una buena cena, con tiempo de sobra por delante. Y ganas de irse por las ramas. Ver la comunicación no verbal de la otra persona.... Una manía personal mía, si se quiere.
Aunque no es estríctamente necesario aclararlo, intentaré posicionarme politicamente para que el que lea esto se haga una idea de que pie cojeo (este párrafo viene a ser muy similar al post de Quasar anterior, así que quien quiera que se lo salte).
El 95% de mi familia bascula entre la derecha y la extrema-derecha. Entre mis amigos, yo diría que la cosa está 50-50. Si les preguntases a mis familiares sobre mis opiniones políticas (aunque la mayoría las desconocen) te dirían que soy una especie de reencarnación de Marx. La mayoría de mis amigos dirían que soy rojete. Yo NO me considero de izquierdas y sólo he votado una vez a un partido de los considerados tradicionalmente de izquierdas. Como explicaba Quasar antes, es casi imposible sentirse identificado no ya con unas siglas en concreto, ni siquiera con un bando en concreto. Y seguro que eso nos pasa a casi todos los que por aquí merodeamos. En todo caso, para los amantes de los reduccionismos y las clasificaciones binarias, ok, que me pongan en el montón de los rojos. En lo que difiero de Quasar es que no me considero apolítico. De hecho, veo complicado ser apolítico. Pero eso ya sería entrar en cuestiones semánticas.
Entonces ¿por qué me he animado esta vez a escribir en topic de naturaleza política? Pues lo diré claramente: me ha sorprendido ver tanta unanimidad al respecto en un tema que me parece muy discutible. No es que todo el mundo haya opinado lo mismo, pero la opinión de muchos de los foreros con más galones (¿hace falta nombrarlos?) ha sido no sólo coincidente, sino (y eso ha sido el detonante de este post) contundente. Parece un tema obvio. Pues para mí no lo es.
A poco que tengas desarrollado el sentido de la empatía, no te cuesta ponerte en el sitio de unos y otros y comprender las razones de todos. Pero claro, no se puede ir así por la vida y hay que decidirse. ¿Estoy a favor o en contra del levantamiento de la estatua de Franco? Estoy en contra.
Una de las cosas que habría que establecer primero es el significado de una estatua. Pau defiende vehementemente que una estatua es un homenaje al personaje en cuestión. Y es de cajón que en un principio una estatua es eso. Ese es su valor primero y ese es el valor afectivo para los que simpatizan con el personaje en cuestión. Pero es una visión corto-plazista.
Con el tiempo (quizá un siglo, de acuerdo) esa estatua significará afectivamente muy poco para el 95 % de los ciudadanos (y si no es así, como sociedad nos hemos lucido). Será un simple recuerdo histórico. Como tantos otros reyes y personajes que hay en una ciudad. Excepto los muy duchos en historia... ¿que sentimientos nos trae a casi todos nosotros la contemplación de tantas otras estatuas de reyes y similares que hay? Yo bastante tengo con no equivocarme de siglo a la hora de ubicarlos. Si la estatua de Franco tenía una placa que pusiera "A la memoria de nuestro amadísimo Caudillo" o algo similar, pues se sustituye por una que ponga "Francisco Franco" y ya está.
Comparar el ejemplo de Hitler con el de Franco me parece fuera de lugar. No es cuestión de discutir quien es el más "malo" de los dos. Es una cuestión de repercusión a escala mundial. Alemania, despues de dos guerras mundiales, despues del Holocausto, no está para tonterías. La figura de Hitler no es algo que les incumbe a ellos únicamente. Es universal. Franco, en cambio, es principalmente un asunto nuestro.
El problema es que la Guerra Civil española es muy reciente. De entre los que por aquí posteamos, habrá más de uno y dos cuyos abuelos pegaron tiros en uno u otro bando. Todos tenemos familiares muy cercanos que han vivido la postguerra. Y por supuesto, todos nuestros padres saben lo que es vivir en una dictadura. Y por muy convencido que esteis cada uno de vosotros de las maldades de Franco, sabeis que hay mucha gente que le venera. Y muchísima gente que, cuando menos, le considera el garante de que España no cayera an manos de los "temibles comunistas". Todos estos, sumados, no son mayoría. No, ni mucho menos. Pero son muchos, los suficientes como para tenerlos en cuenta, y además, son gente poderosa en más de un sentido.
Me da igual el grado de convicción que tengais. Yo lo comparto con vosotros. Pienso exactamente lo mismo. Pero el concepto de las dos Españas sigue vivo, aunque tiende a disiparse (más o menos). Quien quiera criticar la Transición, es muy libre. A mí, a día de hoy, me sigue pareciendo un milagro. Y en estas décadas de post-transición no podemos cagarla. Que siga existiendo un sentimiento nacional mas o menos cohesionado, despues de conocer personalmente a tanta gente con opiniones tan radicalmente opuestas, con tanto odio acumulado... me parece un MILAGRO.
Aquí añado un concepto colateral. No sé cómo lo veis vosotros, pero a mí no me extrañaría nada que en menos de un par de décadas en España hubiera una fuerza política de extrema derecha con relativo poder. No un caso como el austríaco, pero quizá algo como Le Pen en Francia. Y la idea me acojona mucho, la verdad. Llamadlo intuición si quereis, pero veo que las nuevas generaciones vienen bastante más escoradas a la derecha que los que tenemos entre 20-35 años. El PP no creo que pueda desmarcarse del centro de manera descarada. Creo (o al menos, quiero creer) que a día de hoy Ruiz Gallardón sería un mejor candidato en unas elecciones generales que Esperanza Aguirre (perdón por los ejemplos localistas, pero me parece buenos). En todo caso, contradigo a Aznar, y digo que a la derecha del PP aún hay un hueco por llenar, y ese hueco cada vez va a ser mayor.
Volviendo al tema estatua. Como dije antes, aun duele todo lo ocurrido desde la Guerra Civil. Y entra dentro de lo "razonable" que cada gobierno que llega al poder, aún a día de hoy, quiera tener gestos de apoyo para con "los suyos". Pero en todo caso, siempre me parecerá más inteligente (y prudente) hacer eso, gestos positivos hacia los tuyos. No atacar a "los otros". ¿Homenaje a Carrillo? Vale. ¿Pensión para los niños de Rusia? Ok. Estas cosas indignarán a Jimenez Losantos, habrá un par de editoriales en el ABC y La Razón, pero la cosa no irá a más. Sin embargo, la que se lía cuando atacas un símbolo del otro bando...
Además, esta estatua... A ver, yo soy madrileño, y quizá es que soy un inculto de mi ciudad, pero hace una semana me preguntas dónde está la única estatua de Franco en Madrid y no habría sabido decírtelo con exactitud. Que yo sepa, esta estatua no era motivo de constantes manifestaciones en contra ni de continuos homenajes ultraderechistas. Supongo que cada 20-N se acercaría un puñado de nostálgicos y echarían unas lagrimillas.
Una pregunta que planteo... si en vez de tratarse de una vulgar estatua se tratase de un palacio construido en pleno barrio de los Austrias... ¿qué habría que hacer? ¿Derruirlo?
Y por último, otra pregunta que planteo. ¿Qué tratamiento se debe dar en los centros educativos a la figura de Franco? Propongo tres posibilidades:
a) Directamente, la figura de Franco no existe. No se informa a los chavales de su existencia, no vaya a ser que simpaticen.
b) En los libros de texto, aparecerá el siguiente enunciado: Francisco Franco, Ese Enano Hijoputa. Se acompañará de ilustraciones del susodicho donde se habrán añadido cuernos, rabo y tridente.
c) Se explicará que fue un dictador que dirigió España desde 1939 a 1975, que llegó al poder despues de un golpe de estado que derivó en una guerra civil... bla bla bla
Como había prometido en el encabezado del post, aquí resumo las razones por las que no estoy de acuerdo en que se haya quitado la estatua de Franco:
- Estamos en la post-transición. No nos podemos permitir cagarla y arruinar el milagro de la Transición.
- La ultraderecha está al acecho. No les demos alas.
- Si quieres tener gestos para con los "tuyos", hazlo, pero no toques los cojones de los opuestos.
- La estatua en sí, no era objeto de polémica constante ni mucho menos.
- La estatua a día de hoy puede tener fuertes connotaciones afectivas en ambas direcciones, pero dentro de unas décadas no debería ser así.
- Intentar negar la existencia (y la influencia) de Franco me parece surrealista.
SalU2.
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