De hecho, criticar a U2 es ya una corriente con aires "filosóficos" dentro del mundillo de la crítica.
Si a mí, este disco me transmite lo que yo busco en U2, ¿qué razón hay para no obviar las malas críticas (pocas y sin fundamento, eso sí, ejerciendo de transcendentes, como en el caso de Diego Manrique, muy en la onda del frikismo reinante. Si no eres indie, no molas...), elaboradas desde el desprecio más absoluto por la banda, y en particular por Bono?
S.O.I. es un disco soberbio que no decae tras varias escuchas.
Estas canciones me hacen más feliz y ningún amargado aguará mi fiesta...
Y encima vienen con más en breve: ¿qué más quiero de mis udoses?