No se puede culpar a U2 de la organización, también la contratan en otros pañ­ses y resulta eficaz... culpa a estas empresas españolas, que "emplean" (me gustarí­a ver esos contratos...) a cuatro enchufados no profesionales, que no tienen ni idea de seguridad, con el único fin de ver un concierto y encima cobrando, así­ nos fue en los conciertos, se desmayó Noe en mis brazos y tuvieron que ir a preguntar si la podí­an meter para adentro... lamentable.

Lo demás: no me parecen caras las entradas (45 euros te los gastas casi en el cine y palomitas), no me molesta el Bono polí­tico, ya?



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THIS IS NOT A REHEARSAL