La entrada más barata para ver a los Stones en Benidorm era de 100 euros, y a nadie parece importarle. 120 las gradas malas. La gente(*) lo paga sin pensar porque son los últimos (puede que únicos junto a los 20 euros del 40 licks) euros que se lleva la panda de sexagenarios y aceptan el sablazo de buena gana, hay que ser cool, hay que ver a los Rolling Stones al menos una vez en la vida, claro que sí­.


(*)Afortunadamente todaví­a queda gente que sí­ piensa y las entradas no se vendieron precisamente a una velocidad de Vertigo (Tour), creo que no llenaron el recinto de Benidorm... tanto avisar que viene el lobo es lo que tiene, ya no cuela, cada dos o tres años volverán a tener ocasión de verles tocar.



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