Iñaki Gabilondo, el mismo que no acaba de funcionar al frente del informativo estrella de Cuatro, se muestra en toda su grandeza en 'Cuatro X Cuatro' (22.00), un programa que analiza la actualidad en 'prime time' con una extraña distribución de formatos. El Gabilondo marmóreo que no acaba de encontrar la hechura de las noticias y nos las traslada de manera soporí­fera se transforma, como el famoso galeno de Stevenson, en un entrevistador ágil y despierto capaz de enganchar al telespectador y extraer lo mejor del entrevistado. El novato se convierte en maestro.

Gabilondo comienza su informativo opinando, en lugar de informando. Y la verdad es que no estoy acostumbrado a que los conductores de los informativos opinen de manera tan rotunda. Ayer Gabilondo, ahora que está de moda la crispación, parecí­a crispado... Me explico: calificó las palabras de Zaplana en el Congreso hablando de la Vicepresidenta del Gobierno como "una chulerí­a rancia, grasienta y pringosa", y dijo que nos enseñaba "la España que no queremos".

Yo estoy de acuerdo con Gabilondo, puesto que el discurso de Zaplana me pareció de una chulerí­a rancia, grasienta y pringosa, y no quiero esa España, pero no sé si hubiera utilizado esas palabras para abrir un informativo. Puede que si las utilizase en este blog, pura opinión, pero no en el comienzo de un informativo. Condicionan demasiado el resto del programa.

Después todo cambió. ¿Cómo es posible que un periodista veterano como Gabilondo pueda parecer tan tenso e incómodo en un informativo, y tan relajado y cómodo 15 minutos después en una entrevista? Pues no tengo ni idea. Pero lo que está claro es que ayer noche el Gabilondo entrevistador era la mejor opción de la televisión nocturna, pese a que a buena parte de la población, el 11-M o le trae malos recuerdos o le produce cierta saturación.

Por cierto, digo que la distribución de formatos de 'Cuatro X Cuatro' es rara porque propone un enfoque diferente de la actualidad para cada miércoles del mes. A saber: un dí­a entrevista, otro reportaje, el tercero debate y el cuarto algo abstracto que en algunos sitios llaman 'mirada femenina'. Lo bueno es que si no le gustan las entrevistas de Gabilondo, por ejemplo, hasta el mes que viene no emiten otra. Lo malo, como pueden imaginarse, es que si le gustan las entrevistas de Gabilondo hasta el mes que viene no vuelven a pillarle. No es fácil entender el mundo de la programación y sus inescrutables caminos...

Javier Perez de Albeniz



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