Vivamus, mea Lesbia, atque amemus,
rumoresque senum severiorum
omnes unius aestimemus assis.
soles occidere et redire possunt:
nobis, cum semel occidit brevis lux,
nox est perpetua una dormienda.
da mi basia mille, deinde centum,
dein mille altera, dein secunda centum,
deinde usque altera mille, deinde centum.
dein, cum milia multa fecerimus,
conturbabimus illa, ne sciamus,
aut nequis malus invidere possit,
cum tantum sciat esse basiorum.
Vivamos, Lesbia mía, y amemos,
que los rumores de los muy severos viejos
todos juntos no valgan ni un centavo para nosotros.
los soles pueden morir y renacer,
una vez que muera una breve luz para nosotros,
una única noche eterna nos queda dormir.
dame mil besos, luego cien,
luego otros mil, por segunda vez cien,
después hasta otros mil, luego cien...
luego cuando sumemos muchos miles,
los confundiremos para no saber,
ni para que algún maldito pueda envidiarnos
cuando sepa que son tantos besos.
Sólo leñ este este poema en un viejo libro de Latín de segundo de BUP de mi hermana cuando yo lo tenía que estudiar... joer aquello era el año 1990, soy un abuelo cebolleta, y la frase del final me encantó.
Me encanta el Latín, no sé porqué, pero siempre he pensado que es una de las lenguas más perfectas que he visto funcionando (soy de ciencias, con lo que de griego nada de nada) por su precisión en la sintaxis y los elaborado de su gramática, comparada con las lenguas 'bárbaras' como el Inglés :-D
Saludos,