Yo la verdad es que flipo en colores: no se que coño de interés puede tener la opinión de esta tribu (la gente del cine español) de millonarios endogámicos y elitistas, más cerrados que una ostra pero por vete tú a saber por qué (muy poca gente ve sus películas) dotados de una extraordinaria autoridad moral.
Su poco conocimiento de la realidad española proviene de su clasismo (ambiente cerrado y de alto nivel) y de una ideología de falso progresismo anclada en los ochenta (rojos de salón). Esta gente no ve más allá de sus narices y del billete enrollado de diez euros que cuelga de ellas siguiendo una línea blanca.
Que un actor español hable de realidad social (vamos, esos jovencillos con aire de Al salir de clase “la mafia de pijos e hijos de tal de la escuela de Cristina Rota, si a alguien le interesa me extiendo más en el tema-), es como que un cura te de clases de sexo; ilógico, pero real en este pañs que, como decía Dalí, es sin duda "una creación surrealista".
No se puede generalizar, hay gente que se lo curra, pero vamos, la España de casi todas las pelis españolas es la de unos jovencillos con amigos gays que viven en un piso muy chulo del centro de Madrid decorado por un diseñador superguay y que trabajan en profesiones liberales sin dar ni chapa poniéndose los cuernos los unos a los otros “gays incluidos, por supuesto,- o que directamente están en el año 1936 perseguidos por unos fascistas sádicos y sanguinarios.
Si su vida concuerda con este perfil (excepto con lo del año 36), querido amigo, sepa que es usted muy afortunado, porque los demás debemos vivir en otro puto pañs.
Excepciones: León Aranoa, Erice (lástima, precisamente a él los productores le niegan el dinero y sigue en paro forzoso), la propia Iciar Bollañn y alguna comedia que al menos se digna a salir al extrarradio... y el propio Medem, que siempre ha buscado el escapismo y lo irreal en sus películas (hasta La pelota vasca, que es un documental -que no he visto por cierto-).
Por supuesto, Medem y el que sea tiene derecho a hacer la peli que le salga de los mismísimos, ya sea un canto al nazismo racial al más puro estilo Rieffenstal o la parte más boba de la progresía como "Noviembre" del Moñas. El que quiera la ve, y el que la quiera ponerla a parir que la ponga, pero nada se debe prohibir en una democracia (si es que esto lo es).
Pero vamos, de ahí a considerar a estas rémoras como la vanguardia intelectual de este pañs, cuando lo único que hacen es vivir del cuento y a costa de las subvenciones del Estado que pagamos todos, media un mundo. Los Goya son lamentables por donde los quieras pillar, sin glamour y todos los años con gilipolleces políticas que sólo están consiguiendo que esta gentuza se crea más de izquierdas, más progresistas, más inteligentes y más comprometidos que un minero o un obrero, cuando en realidad sólo son más listillos, más sinvergí¼enzas, más guapos y más millonarios que ellos.
Un saludo
Pd: Kill Bill es una marcianada friki y cojonuda, altamente recomendable.
K.E.T.U.F.A: ¿dónde puedo alistarme? ¿Podemos incluir a Juan Diego Botto y a María Botto entre sus objetivos? Yo también quiero ser Ketufero.
Por cierto, tanto hablar del nuevo disco de U2 cuando ya están aquí lo nuevo de Bisbal y Estopa... y King Africa antes del veranos... de locos...