Me parece irrisorio que eches la culpa a lo foráneo de que los niños o no tan niños estén todo el día pegados a la tele o a la playstation. El nacionalismo no tiene nada que ver. Y el aceptar cosas que vengan de fuera no tiene porqué llevar la contraria a las tradiciones y costumbres arraigadas. Que éstas se vayan perdiendo es cuestión de valores, no de influencias ajenas.
Para mí el nacionalismo es un circo macabro, la estupidez más anticuada que existe. Eso sí, la gente entiende muchas cosas por nacionalismo. Una amiga mía de Bilbao suele decirme: yo lo primero que defiendo es mi familia, después el sitio donde vivo, después la provincia o comunidad, etc. A mí está claro que me interesa mucho más Navarra (como pamplonica que soy) que España en general. Eso no me convierte en nacionalista navarro, o al menos no debería.
Y de verdad que la gente en el Pañs Vasco hasta hace muy muy poco tiempo no tenía muchas opciones a la hora de votar que no se llamaran PNV, ya que el acoso y derribo por parte del PP al euskera y todo lo relacionado con la cultura vasca era vergonzoso, y el PSOE hasta hace nada no tenía posibilidades reales de ganar. Eso sí, la gente tiende a pensar que TODOS los que votan al PNV votarían a favor del plan Ibarretxe, y no es así, lo digo a conciencia porque conozco opiniones.
Ya sé que este post viene más a cuento del Estatut y la madre que lo parió, pero bueno, los nacionalismos, al fin y al cabo, nacionalismos son.
