El articulo de opinión de hoy de nuestro amigo (Impagable su opinión sobre lo acontecido en el BErnabeu en Junio de 1987) y gran personaje Cesar Alonso De Los Rios.
ESTA ETERNA TRAGEDIA
Por César ALONSO DE LOS RñOS
EL viernes me fui a Segovia. Como quien se fuga. Es cierto que tenía pensado ver la exposición de arte abstracto americano que cuelga en el Museo Esteban Vicente, pero lo que me empujó a la carretera -lo reconozco- fueron las ganas de escapar de la «realidad». Acababa de ver ¡y oñr! a Zapatero en un mitin en Barcelona. «Me comprometo -había dicho- a apoyar cualquier reforma del Estatuto que pueda aprobar el Parlamento catalán». Tenía que huir, de Madrid, de Zapatero, de tanta irresponsabilidad.
Segovia estaba ungida por esa luz gozosa que sigue a la lluvia. Afortunadamente en esta ciudad puedes caminar sobre hojas muertas porque no se apresuran en barrerlas. Así que pisando noviembre llegué al Museo. En la exposición hay obra de Esteban Vicente, como es lógico. El pintor segoviano se integró, nada más llegar a Estados Unidos, en el universo creador de este pañs y ha sido una de las más excelsas expresiones del arte abstracto, de allí y del mundo. Para mí, el momento supremo de la exposición es aquel en que figuran, juntos, un rothko de 1956 y un vicente del mismo año. Un diálogo de los dos, un entendimiento perfecto, que diría un crítico.
Pero la alegría de la evasión no iba a durarme apenas. La vida de Esteban Vicente me trae a nuestra realidad, a la histórica y a la actual. Estaba el pintor ya en EE.UU. cuando estalló la guerra civil. La inmersión en el pañs y su mundo cultural fue ya definitiva. Volvería consagrado a España, a su tierra, a esta abstracción azul y fría que es Segovia.
EN la carretera, a mi regreso a Madrid, oigo que Maragall ha querido tranquilizar a los votantes castellano-hablantes afirmando que España no se romperá, que le den el voto, que no tengan miedo. Maciá, Compayns, Maragall... y Carod-Rovira. ñ‰ste ha cerrado su campaña con una amenaza: «Si no nos aceptan a los catalanes tal y como somos, nos iremos de España». ¿Se repite la Historia? El posible socio de Pascual Maragall dice con descaro: «Apoyo el Plan Ibarretxe porque es el paso obligado del Pañs Vasco en su camino hacia la independencia».
LA noche cae sobre Navacerrada. Hay un poco de niebla. Prefiero utilizar esta carretera a la autopista. ¿Cómo sería el palacio real que se incendió entre estos pinares de Balsain? A nuestros monarcas se les incendiaban los palacios: además de éste, el del Buen Retiro y, sobre todo, el Alcázar de Madrid. También la patria entera se nos incendia a veces. O mejor, la incendian. A Esteban Vicente le sorprendió en Estados Unidos el que organizó la República. Primero nuestros intelectuales desalojarían a la Monarquía (después se arrepintieron), luego fueron incendiadas iglesias, después se levantó en guerra civil Asturias... Ahora hay muchos que intentan de nuevo el incendio. Carod-Rovira, Maragall, Mas, Ibarretxe, Madrazo, Elorza, Llamazares y todos los tontos útiles del diálogo, incluido Zapatero. Pero la responsabilidad será de la derechona.
Mis fugas por Guadarrama o Navacerrada son un fracaso. Al final, siempre me llevan a la misma tragedia.
