Hombre, con lo que propongo yo libertad de elección hay, te puedes dedicar a la vida pública o a la privada. Si te dedicas a la pública, sabes que si llegas a puestos de relevancia, una vez cumplido el servicio a tu país tendrás una buena pensión, como debería corresponder a un cargo de esa responsabilidad. Sólo que estarás vetado en el sector privado, para evitar conflictos de intereses y puertas giratorias. No hablo de desaprovechar conocimientos, sino hacerlo en bien del país. Las conferencias cojonudas, sólo que gratuitas, que para eso el estado ya pagaría una pensión vitalicia.

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