Lo que suele delatar el delito cometido y descubrir a los principales conspiradores involucrados no son las huellas que van dejando, ni el humo de las pistolas, sino los acuerdos para repartirse el dinero del botín. Tras sostener años una campaña de insidias contra los jubilados del Sur mediterráneo, a cuenta de los supuestos privilegios de que gozaban, Alemania y sus países satélites se desmarcaban de su propio discurso y anunciaban un llamativo recorte en la edad de jubilación. Del mismo modo, Alemania y los países del Norte deciden fijar un Salario Mínimo de 15.000 euros al año para sus ciudadanos, cuando llevaban casi una década criminalizando a los empleados por cobrar salarios de 700 euros al mes en Grecia, Portugal y España. El linchamiento de los ciudadanos ha sido incesante por sus costumbres sociales, horarios y por los frecuentes días festivos… Alemania y Suecia ahora proponen que sus ciudadanos trabajen un máximo de 30 horas por semana con el mismo salario.