A raiz de leer a Mar, a ti, a Aivan, a Boci... dejadme abrir un poco el debate aunque, igual, no tiene mucho que ver con el asunto en sí (yo creo firmemente que sí, por otro lado).

Hay en la sociedad actual una absoluta entronización de los valores urbanitas que, a largo plazo, sólo puede desembocar en gente ansiando dar la vuelta a la tortilla. Y no porque esos valores tengan nada malo, intrínsecamente, si no porque tienden a uniformar a todas las personas, a hacer que todo el mundo quiera lo mismo. Es entonces cuando es fácil que algunos (no los que he nombrado, ojo, no estoy diciendo eso) entiendan que ha habido algo de engaño en los presupuestos de su vida. Aquello de estudia, carrera, trabajo, oficina, pareja, cena el viernes por la noche, copas el sábado... deja de tener gracia si es que hay 5 millones de personas haciendo exactamente lo mismo, en los mismos sitios, buscando los mismos trabajos y los mismos pisos, metiendose en los mismos vagones de metro. Es muy difícil notar que tu vida tiene algo de especial en medio de un marasmo de iguales.

Al cabo del tiempo he ido comprobando como todos mis amigos, los íntimos, han acabado, más o menos, padeciendo ese síndrome, al punto de no saber exactamente como revertir una situación de inercia que no les convence, pero que están educados para estimar como la única posible.

Hay muchas formas de vida, y muchas formas de adecuarse a cada circunstancia. El punto de aproximación personal, el que va con la persona, a mi juicio, está siendo anulado en favor de unos estándares demasiado glorificados, que no tienen porque servir para explicarlo todo y que, aún peor, cuando se asumen por todos pierden su sentido.

Es como aquello de la Bolsa, de aquella fábula en la que un analista era absolutamente infalible y acertaba, con precisión de cirujano, que valores subirían y cuales bajarían. Al poco, todo el mundo le hacía caso por lo que él se convertía en la causa del movimiento ya que, a una palabra suya, le seguía todo el mercado. Todos acertaban pero, por supuesto, nadie ganaba.

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Ibrahimovic es un fichaje extraordinario, lo tiene todo y hará al Barsa invencible- Pepe Rodríguez

Busquets no tiene nivel como para jugar en la selección- Pepe Rodríguez

Yo escogería a Michael Beasley antes que a Derrick Rose, tiene mucho más recorrido- Pepe Rodríguez