Que espanto.
A lo que ha llegado la música en directo.
Casi todo en playback (eso no es nuevo) pero ahora además ¡sin músicos encima del escenario! Absolutamente todo pregrabado.
Incluso hay rumores de que buena parte del concierto lo hace la doble que aparece en un momento del show junto a ella.
Es lo que hay, el público quiere un circo y le dan un circo.
Es definitivo, moriré sin ver un concierto de Madonna sin tantas pantallas, elementos ni bailarines.
Siempre me quedarán no obstante algunos pocos momentos de real live para disfrutar. Este Frozen es maravilloso, hay quiebros de voz que demuestran que realmente está cantando, pero el inesperado de 4:26 me tiene enamorado. Y la sincera sonrisa final aún más. Quien no se conforma es porqué no quiere :-)