Cita
edupunti
Llevo semanas viendo vídeos en redes sociales publicados por gente que igual conoce dos o tres canciones de Coldplay, pero el espectáculo de luces, pulseritas y colorines en un estadio es sencillamente espectacular, y como lleva siendo desde la gira de "Viva la Vida", la sensación de felicidad, de Mr Wonderful en un concierto de Coldplay es un atractivo enorme. Yo creo que todo eso ha creado una demanda que desde luego ni de coña yo veía venir.

Este artículo dice más o menos lo que quería decir, así que me ahorro escribir :-)

Yo añadiría que ahora el abanico de edades de Coldplay es enorme, de 10 a 60 años tranquilamente (y hoy en día la generación 40-60 sigue yendo a los conciertos, algo que antes no pasaba). Aunque a nosotros nos parezcan una mierda, sus últimos discos han dado muchos hits de éxito que los adolescente y jóvenes reconocen... manteniendo a los cincuentones que siguen enamorados de sus dos-tres primeros discos. En el setlist están TODOS los hits y se marcan detalles para el fan viejuno como Sparks. Para mí muy comprensible lo que está pasando.


LA VANGUARDIA- Esteban Linés - 27/8/2022
¿Por qué Coldplay es hoy el grupo que llena más estadios?

Son cifras de otra galaxia como dice el tópico, pero los guarismos que ilustran el estrepitoso poder de atracción de Coldplay son muy reales. Los más de 200.000 asistentes al Estadi Olímpic –cuyas entradas se agotaron de modo fulgurante, bots mediante– no son una excepción porque en el resto de la gira Music of The Spheres la tónica es similar, con una cima en los diez conciertos que acogerá el estadio River Plate de Buenos Aires: eso significará la asistencia más de 600.000 personas. Este pico es de alguna manera la constatación de un proceso que ha crecido sin pausa y en todo el orbe. Un fenómeno que ya se comienza a comparar con los Beatles.

Una de las razones principales de ello es que se trata de una propuesta altamente entretenida, alegre y positiva, muy acorde con los tiempos y hábitos actuales y especialmente a escala sensitiva. Entretenimiento entendido como algo que sabe conjugar el listón cualitativo de la música con el atractivo visual, lo que entra por los ojos. Y en este sentido, la espectacularidad escénica de sus conciertos, la visibilización de Martin en las redes, la omnipresencia de YouTube y en otra medida de Tik Tok –razón que explica la significativa presencia de público muy joven entre sus fans–, son elementos determinantes para explicar el fenómeno. Y es que un concierto de Coldplay es mucho más que un acto musical, es un encuentro con algo cercano, comenzando por el carisma de su hábil líder (positivo, solidario, concienciado, sostenible), y a la vez el acto de compartir una experiencia excepcional como ir a Disneylandia. Las imágenes de su actual gira son más que ilustrativas, algo que el aficionado que fue a sus últimos conciertos barceloneses en 2016 ya vivió, con sus pulseras de colores, su interacción con ellos... una puesta en escena infalible.

El otro gran ingrediente que podría explicar la exitosa fórmula de la banda es la extremada soltura con que se desenvuelven en escena y también en el negocio, lo que evidencia una confianza absoluta en lo que hacen. Y cuya plasmación última se comprueba en sus canciones actuales, de variado corte estilístico, armónico, anímico incluso. Poco que ver con aquellas pesarosas baladas de sus inicios, que gravitaban sí o sí en torno a la tristeza y la cotidiana alienación. Ya la petaron hace unos años con Viva la vida y desde entonces un creciente ejército de seguidores les ha hecho caso. Y aún más después de la que ha caído.