[elpais.com]

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En el segundo comenta algo que yo también pensé, la ausencia total de mujeres en el documental de Netflix. No sólo las relacionadas profesionalmente, también las novias, parejas e hijos (no he investigado su situación en la época, pero obviamente las familias respectivas siempre influyen enormemente en el devenir de los grupos). Sólo en un momento se ven unas chicas en la furgoneta.

También adolece como siempre de unas declaraciones-telegrama. Obviamente al ser un producto para todos los públicos (como para mí que nunca me interesaron mucho), no puedes poner entrevistas de media hora a cada componente, pero es que una frase de cada uno en según que temas queda muy muy pobre.

En cualquier caso, muy recomendable para los que vivieron aquello en directo, un bonito viaje al pasado.

Y una prueba más de que lo de U2 es casi un milagro. Que cuatro personas puedan mantenerse juntos en un mismo proyecto durante tantos años es realmente de admirar, por mucha pasta que ganes.