Otro buen disco a la saca, y ya van unos cuantos. Sigue la estela del anterior, pero éste está mejor acabado. Ya tienen un sonido totalmente reconocible, basta con escuchar los tres segundillos de intro de clavicordio de Death in Midsummer y la voz de le freak Bradford para pensar al instante "¡Deerhunter!". Aunque esto me parece bueno y malo. Se valora que tengan su sonido propio FM, pero también echo de menos el mejunje caótico que eran antes, un revoltijo extraño de psicodelia, shoegazer, indie, rock, ambient...ahora les veo más apegados a un formato de canción más clásica, que ya no sorprende tanto. Para mí su mundo bizarro ha sido el relevo natural de los Pixies. Veo una conexión, no tanto estética o de sonido, pero sí de estatus, por el lugar que ocupan dentro de la música pop. Y por las las temáticas tolocas de Cox. El tipo tiene carisma, como lo tenía Black Francis, y también una enfermedad degenerativa que no sabe cómo va a evolucionar. Vuelca sus obsesiones y rollos existenciales en su música. En éste divaga sobre lo efímero, sobre imperios que podrían caer mañana y a los tres días a nadie le importaría una mierda. Tu pasas el Pronto y yo paso el paño.

También destacaría que en directo son un grupazo. Espero que sigan siéndolo, alguno de los mejores conciertos que he visto en el PS han sido suyos.

Me quedo también con sus discos en solitario bajo el alias "Atlas sound", hay pasajes buenísimos en ellos.

Aquí parte del desvarío al que me refería, de sus primeros tiempos. El bajista falleció hace no mucho:

[youtu.be]

Y aquí otra como Atlas Sound, y con Letitia Sadier de Stereolab (supercomeback este año en el PS) a la voz...fabuloso todo lo que se oye:

[youtu.be]

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it's ok to grow up...as long as you don't grow old



Editado 1 vez/veces. Última edición el 30/03/2019 15:44 por lipgloss.