Hace ya muchos años que pasé la fase prejuiciosa. Tengo ahora 34, bien, pues creo que la pasé hace unos 14 años. Y he confesado muchas vergüenzas en este foro a lo largo de los años, la última sin ir más lejos Years & Years - Communion, que además es mi disco más escuchado de los últimos tres años. También me gusta Mas de Alejandro Sanz, aunque este disco más bien a nivel investigativo porque me teleporta a los 90 de una forma muy curiosa, y algún flirteo tuve con la Oreja de Van Gogh de niño.

Dicho lo cual, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. OT es para echarse a llorar y punto pelota, siempre lo ha sido y siempre lo fue y siempre lo será. Entiendo que musicalmente pueda haber algún genio ahí (hay una tipa en esta edición, no sé cuál, que tiene una de las voces más sinuosas y elegantes que he escuchado), pero es completamente intolerable el circo que hay detrás. Es imposible separar el prejuicio de la realidad. Por no hablar de los escándalos que han salido a la luz sobre la verdadera naturaleza de los formadores y la academia en sí (¿músicos?, son una sarta de gilipollas, incluyendoa los javis). Y, sobre todo, la superficilidad: que os gusten las pivas esas y por eso os sesgue la cosa y os quedéis enganchados lo entiendo, pero yo, con la mariconez con la que cargo, puedo verlo desde fuera.

Por otro lado, ni siquiera pienso que haya genios o genias ahí, salvo contadas excepciones, ya que para empezar no tienen tablas aún (están ahí para aprender), y para continuar el casting se fija también y mucho en otras cosas como: si son extravertidos, si están salidorros o salidorras para montar un salseo, etc. Hay un muestreo abrumador de músicos realmente buenos ahí fuera como para perder el tiempo en estos noveles attention-whores.

Sólo hay dos cosas más intolerables además de OT: el trap y el reggetón. Todo lo demás me parece de putísima madre aunque no lo escuche yo nunca.



Editado 1 vez/veces. Última edición el 17/11/2018 08:50 por CUBITO.