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Quitando su disco debut, puntuado en el año 2000 con un magnífico 9 sobre 10, ningún disco de Ryan Adams ha pasado del seis y algo en los últimos catorce años (el live at carnegie hall fue puntuado recientemente con un 7,3 en lo que es la única excepción), alimentando la rumorología que afirma que entre el artista y la publicación no hay buena sintonía. Tal vez si hubiese nacido o estuviese afincado en Chicago* como Sufjan Stevens, Kanye West o Jeff Tweedy, podría aspirar a mejores calificaciones.

Y que conste que estoy de acuerdo en muchas cosas de esta y otras reseñas, pero por lo general cuando se les atraviesa un artista, tienden a desviarse del tema.



*Por si alguien a estas alturas no lo sabe, aclarar que Pitchfork es de Chicago y en las últimas décadas no se corta un pelo en barrer para casa con sus artistas. Los artistas que he nombrado viven o han vivido allí y siempre han gozado de cierto trato de favor a la hora de reseñar sus publicaciones.



Popmart era, Dublin. August 30, 1997. Droogs cheering Bono after a superb rendition of Molly Malone.

After that, Bono said: "All I want is fucking you, man."