El insaciable Bryan Adams de nuevo en Barcelona, ni dos años después de su última visita, y yo, gran impresentable, de nuevo en el Sant Jordi a pesar de las bajas temperaturas.

El canadiense sigue manejando ocho canciones de Reckless (para que se entienda, es como si U2 llevara ensayadas en la próxima gira ocho del Joshua o de AB), sabe que es su mejor disco y sabe que debe mimar a los viejos fans. De las ocho toca 5-6 en cada concierto, siendo sólo Summer of 69"™ y Run to You seguras. Hace dos años las sacrificadas fueron Kids Wanna Rock y One Night Love Affair, y esa era para mí­ una de las incógnitas del concierto, ¿cuáles caerí­an? Media entrada en el Sant Jordi, sin agobios, la pista a la mitad y el fondo y las gradas superiores vací­as.

Como hace dos años, el inicio fue descorazonador, dos de su último disco que ni siquiera he escuchado, 18 Till I Die, jodida canción que no me explico por qué toca, y la primera balada pastelera de la noche, Let"™s Make A Night To Remember. Seguramente vio mi cara de desespero porque (como quien no quiere la cosa) el tí­o puso el Sant Jordi patas arriba con Can"™t Stop This Thing We Started y Kids Wanna Rock, aaaah, Kids Wanna Rock, una de las de Reckless, dedicada especialmente a aquellos que en los tiempos del tecno (Duran Duran, Human League...) querí­amos rock. Aquello fue uno de aquellos trallazos que recibes muy de tarde en tarde, la misma sensación que cuando Bruce nos azotó en el 99 con aquel Murder Incorporated o cuando U2 arrasó el Estadio Olí­mpico con Hold me, Thrill Me, Kiss Me, Kill Me. La presentó como homenaje a los 25 años que lleva con su banda, la cual, por cierto, funciona como un reloj. Petar, lo que se dice petar, os aseguro que aquello petaba. Sin bajar el listón, la efectiva Back To You y Summer Of 69"™, de la cual ya no sé muy bien qué decir... sea buena o mala, es una canción que me llega muy hondo, y él la sigue cantando con el corazón, a pesar de que seguramente lleva ya más de 1.000 interpretaciones, estos últimos años en una versión semi-acústica que le da un nuevo color. Aaaashhhh...

Vino entonces la balada de masas y la inundación de mecheros con Everything I Do, la principal culpable de su descalabro a principios de los 90. Nunca entenderé cómo esta cancioncita pudo ser el single más vendido en su momento (creo que todaví­a lo es, algo así­ como 8 millones de copias!!!) y, en fin, todas las chicas cantando, muy bonito supongo. La añeja Cuts Like a Knife me volvió al concierto, potentí­sima versión, que nos llevó al "momentazo" de la noche. Como de costumbre, pidió la colaboración de una chica que se supiera la letra para la siguiente, después de un rato sacó a una rubia que estaba bastante buena... "Where are you from?", "I"™m from Manchester", juas, juas, el público empezó a gritar "tooongo, tooongo", jusjus y el bueno de Bryan con cara de póker. La chica que coge el micro y grita "Vivo en Gran Canaria", pero nada, más abucheos y a buscar otra. No tan buena como la anterior pero nada desdeñable, le contestó a Bryan que se llamaba Carolina y que estudiaba Económicas en la Universidad de Barcelona, por si interesa a alguien :-P "Do you know the words?", "Más o menos", uuuhh, más abucheos, pero ya no sacó a más tí­as. Jeje, bueno, ¿qué queréis?, a mi estas chorradas me molan, me reñ­ a gusto. Total, que entre los tres dilapidaron ese engendro llamado When You"™re Gone, una "canción" (por llamarle algo) que no vale ni el papel con la letra que le dieron a la chica finalmente.

Otra del último disco casi al mismo nivel de la anterior antes de iniciar la gran recta final, con la maravillosa "Heaven" (snif, que recuerdos), y la gran sorpresa de la noche "Lonely Nights", porque es rarí­simo que toque nada de sus dos primeros discos, sin duda se la dedicó a sí­ mismo, porque nadie la reconoció y no era gran cosa. Para terminar, brutal versión de It"™s Only Love (sin Tina Turner, claro, podrí­a haber sacado a otra chica :-D) y la siempre divertida The Only Thing That Looks Good On Me Is You. En esta gira no hay mini-escenario (menos mal), así­ que no hubo el númerito de despedirse y salir de repente en el centro de la pista. A los bises pues.

Entre dos bises dedicados a las "nuevas generaciones", la espléndida Run To You, de la cual sólo criticarí­a que siempre la tocan igual, podrí­an intentar nuevos arreglos como las otras de Reckless. La gente que no se va y el tí­o vuelve a salir previsiblemente con la acústica para tocar solo... ¡cuatro canciones! Pero hombre, vaya manera de joder el concierto, ¿a quién se le ocurre ese final? Encima una de ellas ese bodrio que hizo junto a Sting y Rod Stewart para Robin Hood. Bueno, al menos sonó Straight From The Heart antes de repetir "Room Service"... Y adiós, después de dos horas y cuarto, lo cual no está mal para un tí­o con ya 45 tacos.

Recopilando, tocó más de Reckless (5) que de su último disco (4), tocó 10 del periodo 81-91 y 12 del periodo 92-04... o sea, sigue haciendo equilibrios entre sus dos grupos de fans, y es evidente que le funciona.

Y la gran pregunta, ¿cómo es posible que vaya a un concierto de Bryan Adams y esté tan frí­o ante la nueva gira de U2? Pues no lo sé, a lo mejor es que me gusta alguien que pone precios razonables a las entradas, alguien que se presenta en recintos que difí­cilmente llenará para que todo el mundo pueda ir, alguien que pone a la venta las entradas sólo dos meses antes del concierto para no provocar que luego no puedas ir, alguien que no se conforma con tocar en 2-3 ciudades de España, alguien que se cuida mucho fí­sica y vocalmente para no fallar a los que han pagado entrada, alguien que no presenta canciones inéditas en un caro artilugio de diseño, alguien que está 250 dí­as al año en la carretera, alguien que no saca una edición de coleccionista sin las letras de las canciones y la portada original, alguien que se acerca mucho más, en definitiva, a la idea que tengo yo de lo que debe ser el rock, eso que siempre hemos denominado "actitud". Y todo eso lo digo (que quede claro) aceptando que musicalmente hace lustros que no da pie con bola.

Aunque a lo mejor es que ya estoy acabado, lo cual, francamente, no me importa demasiado. Estoy bien así­, siempre hago y escribo lo que me sale de los cojones, ya lo sabéis.

P.D.: Si eres un infeliz que no conoces Reckless, ya te lo estás bajando. Es posible que no te guste, pero el menos no te morirás sin saber cómo se hace un disco con canciones rockeras simples de 3-5 minutos para arrasar en las radios y las listas de ventas. Ya sabes, Bryan Adams, Reckless, 1984

El cancionero de ayer:
1. Room Service (Room Service, 2004)
2. Open Road (Room Service, 2004)
3. 18 Till I Die (18 Till I Die, 1996)
4. Let's Make a Night to Remember (The Best Of Me, 2002)
5. Can't Stop This Thing We Started (Waking Up The Neighbours, 1991)
6. Kids Wanna Rock (Reckless, 1984)
7. Back To You (Unplugged, 1997)
8. Summer Of 69 (Reckless, 1984)
9. Everything I Do (Waking Up The Neighbours, 1991)
10. Cuts Like A Knife (Cuts Like A Knife, 1983)
11. When You're Gone (On A Day Like Today, 1998)
12. Not Romeo Not Juliet (Room Service, 2004)
13. Heaven (Reckless, 1984)
14. Lonely Nights (You Want It You Got It, 1981)
15. It's Only Love (Reckless, 1984)
16. The Only Thing That Looks Good On Me Is You (18 Till I Die, 1996)
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17. Cloud Number 9 (On A Day Like Today, 1998)
18. Run To You (Reckless, 1984)
19. The Best Of Me (The Best Of Me, 2002)
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(solo)
20. Flying (Room Service, 2004)
21. All For Love (Robin Hood Soundtrack, 1992)
22. Straight From The Heart (Cuts Like A Knife, 1983)
23. Room Service (Room Service, 2004)