ya puse otras veces mi primer concierto vivido de u2
dedicado a los nuevos chavales pululantes del foro.
El título del post era "The first time"
Aquella era una entrada de las de verdad, no esas mierdas que ahora hacen sin fotos ni dibujos, todas iguales por la manía de darlas por internet o en cajeros, era azul, negra, letras en dorado, silueta de the Edge como una sombra, bien visible las palabras mágicas "zoo tv tour, con la t y la v dentro de las oes, abajo la fecha, los patrocinadores, rezaba así: Doctor music & get in presentan, zoo tv tour-u2 + Fatima mansions, Jueves 14 de Mayo 1992.18h. Velódromo de Anoeta (san Sebastián), apertura puertas 18h. Fatima Mansion 19:45. U2 21h, precio único 3.800 pts.
Me pasaba los meses antes de la cita hipnotizado ante la imagen de la entrada en mis manos. Ahora que caigo hace unos días fue el aniversario de este evento, y ha pasado inadvertido, yo lo recupero, voy a dar la brasa un rato con mi experiencia de aquella fecha inolvidable.
Mi entrada era la nº 10952, un poco más y no lo cuento, la conseguí gracias a una amiga muy especial que vivía en Algorta, éramos los dos fans de u2 desde hace tiempo y nos carteábamos compartiendo canciones, textos de la banda y sensaciones, hubo hasta sexo (pero eso no lo contaré aquí, eh morbosillos) entre nosotros, la cuestión es que gracias a ella pude ver por primera vez a u2 en directo, me pillé un tren hasta Vitoria (base de operaciones) y desde allí partimos los dos bien temprano hacia Donosti.
Era un día soleado y caluroso, en el tren ya había peña que iba al evento, gente con camisetas de u2, peña con carteles, buen rollo, lo que si que tuvo que molar también eran Esos autobuses que salían desde Madrid con peña (muchos de ellos los primeros reclutas de Alternativa).
La movida era guapa, u2 en un sitio pequeño, cerca del público, un nuevo disco aún por digerir y amoldarse (los fans del Joshua eran muy reacios como sabéis) las pantallas, los trabant, ya sabíamos algo de como sería el escenario, ya habíamos visto a la mosca en el homenaje a Federico Mercurio, y a The Edge saltar a pies juntos en "Until the end of the world", en fin que era todo una especie de sueño, hacia 5 años que no habían venido por aquí a tocar en directo y muchos de nosotros no los habíamos podido ver (no como Kite 36 que es de los afortunados) aún.
Llegué a San Sebastián, preciosa, había peña en la playa por el buen día, me di una vuelta por el casco viejo, me tomé unos pinchos, en el periódico ponían las típicas cosas de "como va a ser el escenario" "los vatios" "los temas", se notaba ambientillo de concierto, sonaba u2 por toda la ciudad, la peña nos miraba (decían "esos vienen al concierto") yo llevaba una pinta bárbara, pantalón de cuero, pelo a lo Adam en el October (jo, jo) camiseta que me había pillado en Berlín con una cara de pene roja de esas que salen en los trabant, chupa de cuero, chapa del october, un poema, si señor, cosa de la edad, pero más Feliz que Don Pepito. `
Cuando me cansé de dar vueltas decidimos irnos pronto a pillar sitio a la cola, subimos a Anoeta, me llamó la atención el estadio nuevo que ya casi estaban acabando, en los alrededores se mascaba el ambiente con más sabor, pero en la cola a las tres habría unas 500 personas sentadas en el suelo, los autobuses aparcados.
Nos sentamos y a esperar, con agua, hablando con los que alrededor, solanera al canto, fue entonces cuando aparecieron ante mi por primera vez los miembros de la parroquia de U2 Alternativa, entre la gente iban repartiendo "gratis" los dos primeros ejemplares de la revista, tuve la ocasión de conocer a Carlos Puertas que llevaba todo el cotarro, tenía una pinta el tío de lo más cutre, cargado de bolsas, de pósters, con unas gafas enormes de tío simple, una camisa de manga corta todo por fuera, un cuadrito, pero todo timidez y bondad, decidí afiliarme a la secta, desde Bandera Blanca no había habido una revista informando de cosas de la banda.
Pasaba el tiempo, pintábamos en el suelo chorradas sobre u2 (todavía no poníamos la famosa frase actual "amo el zoo tv") y en esas apareció un descapotable que se acercaba, conducía Paul Macguines acompañado de una Jai, revuelo, pero solo era el calvo gordazo, los ñdolos debieron entrar por otro lado por que no los vimos pasar.
Se abrieron las puertas estampida tipo "niñas locas de los Beatles" los cien metros entre la puerta y el velódromo fueron un campeonato de carreras, cañdas y pisotones, conseguimos llegar, los dos en primera fila, era cuestión de esperar y aguantar.
No me molaba mucho el Velódromo, me parecía pequeño y algo viejo, nunca me han gustado los pabellones con pista de ciclismo, entiendo que ha de haber este tipo de deportes chorras pero son feos, no recuerdo muy bien si pusieron grada encima de la pista de ciclismo, lo que sí recuerdo es que el escenario, las teles, los trabant me parecieron algo feos así todos apagados aún.
Se llenó, estábamos apretados como las sardinas en lata, a este paso veña que mi amiga no llegaba al inicio, es bajita y lo estaba pasando algo mal apretada en la primera valla, en fin... tocaron los Fatima Mansion, el cantante con camiseta de la Real Sociedad (esta más visto que el tbo, ponerse la camiseta del equipo de la ciudad, aunque resulta)Hacían ruido guitarrero, pero no los conocíamos nadie, decían que estaban allí por que a the Edge le habían gustado, era lo de menos lo que queríamos es que saliera ya la jodía mosca y su compinches.
Como siempre a los teloneros les ponen poca cosa, unas lucecillas y muchas ganas de agradar, cuando acabaron aún hubo que esperar un rato, a mi se me hizo interminable estaba de los nervios, justo a mi lado el coche decorado como una bola de discoteca, estaba situado en la esquina misma que hay entre el escenario y la pasarela, en el lado de The Edge.
Las apreturas eran mayúsculas, el calor enorme, el pabellón una olla a presión, supongo que unos 12.000 fans todos entregados, expectantes, se acercaba el momento, salen todos menos Bono a colocarse. Adam con traje terciopelo, Larry vestido de Larry (no cambia) y Edge con sus pantacas de tachuelas haciendo formas, una camisa sin mangas y el gorro tapando calva.
Todos me causaron una gran sensación, algo bajitos, me sorprendieron las pecas de los brazos de Edge y lo paliducho que es, tipo guiri.
Luces apagadas, ahí aparece, desde el 84 esperando esta ocasión, Bono estaba ante mis napias, fumando un purito fino, lentamente se acercaba al micrófono, la gente ruge, la piel de gallina, el Bono que aparecía ante mí era un tipo cabezón, los muslos gordos bajo el pantaca de cuero, una vena enorme asomando en la cabeza que parecía iba a estallar, las gafas de mosca, andares a cámara lenta, y empieza esa letanía medio árabe tan chula con que empezaban los zootv en interiores, y arranca ZOO STATION, la polla en verso, salto, histeria, después the fly con las teles escupiendo los mensajes en español. No recuerdo muy bien ya casi nada del set list (please Vox buscamelo en tu banco de datos, te lo agradecería) lo que ya sabéis, que no tocaban nada anterior a The Unforgettable fire, estaban las de AB incluso who´s gonna ride y ultraviolet, de las de antes recuerdo pride, still haven´t found super coreado, wowy como de costumbre muy emotivo y como no Streets.
A mi amiga la pobre se la llevaron en volandas de la primera fila, había cañdo de agobio, no me preocupé, en estos casos la dan agua, una pastilla de azúcar y ya está, pobrecilla, yo algo egoñsta seguí ahí cerca de mis ñdolos, ella cuando se le pasó se sentó cómodamente en la grada y se lo pasó pipa también, al acabar nos reencontramos, ni un reproche me dio, supongo que la flipada de ver a u2 era mayor que cualquier impedimento ocurrido, para que estuviese más contenta conmigo la regalé la camiseta oficial a la salida, yo me pillé una también, esa de one con los búfalos, camiseta que usé años y años hasta que se caña a cachos.
Del set acústico lo más característico fue un Spanish eyes medio improvisado que les quedó fatal, Bono no se sabía la letra y la cortaron. Larry tocaba los bongos en la parte acústica, ahí estaban los cuatro en medio del recinto muy apretados, sonriendo, miradas cómplices, el coche bajando del techo dando vueltas haciendo brillar las cabezas de todos, entonces me gustó, era novedoso, ahora ya me aburre por repetitivo.
Disfruté mucho, el paso del tiempo y la de veces que he visto conciertos parecidos en vídeo hacen que confunda momentos, recuerdo saltar como un poseso, gritar, llorar, quedarme afónico. Un barbas tipo Onaindía me empujaba los brazos para abajo para poder hacer fotos, me dieron ganas de decirle que dejara de incordiar, pero parecía un armario ropero el cabrón. Yo también llevaba mi cámara de fotos, hice muchas pero bien solo me salieron algunas del interior, y mejor las de fuera y eso que me había comprado un carrete de interiores, es difícil que salga bien una foto to flipao y dando saltos, o con brazos y cabezas por en medio, pero bueno me llevé el recuerdo de un día fantástico.
Aquello llegaba a su fin, de tanta emoción casi no me había enterado de nada, pero estaba en una nube, empapado en sudor, di vueltas a la camiseta y salió un chorro, una cosa.
Aguanté un rato comentando las sensaciones con los tipos de alrededor, al salir, recuerdo a la gente vendiendo los últimos recuerdos de la movida vivida, y el paseo desde el velódromo hasta la estación iba en una nube, satisfecho, contento, ya podía estar tranquilo, había conseguido ver a esa banda que me había obsesionado desde el día que vi en el live aid su interpretación de bad.
Al llegar a la estación, estaba cansadísimo, volví a encontrarme con el de u2 alternativa, estaba aún lleno de cosas que se le cañan, recuerdo hablar con él, pero el tío estaba desencajado de tanta movida, al día siguiente pillé el tren Madrid, tenía una sonrisa de oreja a oreja por el concierto y por la fiesta de madrugada en la intimidad.
u2 fire ¡¡