Estoy seguro de que Bono tadaví­a recuerda este dí­a, porque probablemente se trate de la fecha más especial del POP MART y porque debió ser uno de los dí­as que más impotente se sintió Bono y más sufrió sobre el escenario.
Espectativas: todas. U2 actuaba en Sarajevo, una promesa que tení­a 4 años de antiguedad. Un pañ­s entero se movilizó para que U2 pudiera actuar sobre las cenizas provocadas por una guerra. Un acontecimiento de magnitudes insospechadas, un hito en la historia de Sarajevo y en la de U2... pero la voz de Bono falló.
Comienza el concierto y todo marcha sobre ruedas durante Mofo, un Bono entregado y un público necesitado crean una conjunción perfecta en un concierto de música, sonido excelente y la banda tocando al máximo nivel. Interpretación de canciones dura y sobria durante toda la noche; todos pudieron ofrecer lo mejor de sí­, excepto Bono.
I will follow transcurre normalmente, apenas puede percibirse que la voz de Bono no acaba de estar bien, la banda toca de maravilla. Gone e Even better comienzan a mostrar algunas carencias del vocalista, sigue cantando a pleno pulmón pero algo falla, la banda toca realmente bien pero Bono no anda fino aunque a estas alturas quizá solo él se haya dado ya cuenta.
Last night on Earth no sé como pudo cantarla, aún hoy escucho el concierto y no me lo explico. La versión que interpretan es brutal, Edge está inmenso y Bono grita como un poseso durante el estribillo, como si fuera la última canción que van a interpretar esa noche (poco profesional pero muy emocional), pero la cruel realidad es que todaví­a quedan 18 canciones. La lista de las piezas que quedan se empieza a agolpar en la mente de Bono y aquí­ empieza su calvario, su sufrimiento que llega a cotas angustiosas en Pride, NEw Years o All I want is you, Bono debió sentirse realmente frustrado pero intentó con todas sus fuerzas sobreponerse. Tres cosas salvan los muebles, la teatralidad de Bono, el público y el esfuerzo y sinceridad del dublinés ("my voice is gone") que se desgañita para cubrir las espectativas creadas en 4 años, porque siente que se las está cargando en 20 minutos. El concierto llega a ser claustrofóbico y emocional en este primer trozo, Bono se deja la piel en el escenario y lejos de dosificar lo da todo, sabe que eso significa mucho para las 50.000 personas que lo están mirando, necesitan a alguien que les diga la verdad por primera vez desde hace mucho tiempo: tengo la voz jodida pero me voy a morir aquí­, con vosotros.
El Sunday es un bendito descanso para Bono que probablemente ni respiraba cuando llegó al backstage, una presumible inyección de cortisona debió hacer el resto y Bono salió en Bullet a comerse el mundo, su voz aguantó hasta With or without you, porque, una vez más, se empeñó en no dosificar. Ve que la banda está tocando de lujo y siente que tiene que acompañarla, Discotheque pasa de ser una canción burlona a convertirse en un imponente ejercicio de improvisación vocal y esfuerzo; un escucha el concierto y en este trozo ya está viviendo el sufrimiento de Bono realmente: "Bono, no grites tanto, controla, dosifica".
Para cuando comienza Miss Sarajevo Bono casi no puede ni hablar y está tan preocupado por su voz que se equivoca entrando antes de que acabe Pavarotti su trozo, Brian Eno le sigue, probablemente por mirar de reojo lo que salí­a de boca de Bono, su alma.
Hold me sigue la tónica, esta vez la tos de Bono suena menos simulada que nunca. Para fortuna de la gente Misterious Ways y One suenan mejor que nunca, aunque Bono no canta durante el solo de guitarra de Edge en la primera (mejor, siempre quise oir ese solo, solo). Cuando empieza One Bono echa el resto, esta sí­ que es la última y se nota que Bono lo sabe, en un último esfuerzo limitado se le ve pletórico, a él y a la banda, impecable durante toda la cita, Sarajevo y su gente hicieron el resto y el tremendo fiasco se convirtió en un concierto tocado con talento y cantado con el alma; la voz de Bono estaba un poco mal pero, ¿quién se acuerda? ¿a quién la importa?. El 23 de Septiembre de 1997 no es recordado por ser un mal concierto, ni por un With or without you excesivamente silencioso, se recuerda por ser un concierto en el que una buena banda de música tocó en un sitio necesitado de música y porque su lider dejó allí­ su voz, en el aire, junto a 50.000 personas que le habrí­an aclamado aunque hubiera susurrado las 25 canciones que sin embargo él cantó e hizo que la decepción que se auguraba en las primeras canciones, se convirtiera en ilusión, esa que solo sabe crear U2.
Quizá Bono no fue profesional antes del concierto pero ¿y qué? fue el más profesional en esas más de dos horas. A mi, me encanta el concierto de Sarajevo.



In my dreams I was drowning my sorrows but my sorrows, they learned to swim