Parecía claro que el Sevilla tenía que acusar el desgaste en la final del pasado miércoles y así fue: muchos pases imprecisos cuando eran 11 contra 11; no fueron lo suficientemente diligentes cuando eran 11 contra 10 y ya no les llegó la energía cuando se volvieron a equilibrar las cosas.

Tras la expulsión de Masche y la lesión de Suárez, curiosamente, el partido se quedó abierto para un Neymar que se había estrellado en la primera parte: con mucho campo para correr y sin presión alguna.

Bien está lo que bien termina aunque queda mucho que reflexionar para el futuro. Sobre todo, por qué no han llegado al final como motos como el año pasado. Y lo que es clamor popular por lo contraproducente: no pueden jugar los tres de arriba siempre porque sí.

"I suggested facetiously that they might consider renaming the band U2+1, or, even better, Me2, but I think they'd heard all those gags before". Salman Rushdie.
@me2byme2