Efectivamente. No son enseñas deportivas, sino político-administrativas y blandirlas conlleva siempre un posicionamiento de ese tipo, con todas sus connotaciones - en el caso de la alegal y feísima (porque mira que es fea, es la bandera de Cuba de tripi) estelada, con evidentes implicaciones de ánimo reivindicativo y también de confrontación - que a mi entender en las competiciones deportivas domésticas sobra. El que lleva la española al campo del Madrid se manifiesta políticamente, no deportivamente. Sobran. Y qué pintan los colores rojigualdas en la colleja de las camisetas del Zevilla y er Beti (creo), a mí no esos no me representan, me representa la selección. Puestos a prohibir las prohibía todas, a ver si había huevos de hacer eso, sólo símbolos deportivos, salvo en encuentros internacionales donde permitiría que se invocara el espíritu nacional.

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Editado 1 vez/veces. Última edición el 21/05/2016 11:12 por lipgloss.