Pues los que tendrían que quejarse serían los jugadores, y ninguno de ellos públicamente ha dicho nada (y dudo que en privado hayan levantado mucho la voz). El ser campeón del mundo y cobrar la prima de 600000 € lleva consigo el tener que estar obligado a ir a jugar este tipo de partidos.

Del Bosque ha demostrado que no es un cagado durante todo el mundial, no cediendo en ningún momento ante la opinión pública, y sabiendo como tenía que tomar las decisiones.

Sobre la planificación de Guardiola, quizás se podía haber callado, pero bueno, tampoco dijo ninguna barbaridad ni hizo una extensa crítica.

Sobre la disputa del partido, aparte de los intereses ecónomicos de la Federación (vaya banda de ladrones hay allí metida), hay que tener en consideración que en octubre se elige la sede del mundial 2018, y tanto este partido amistoso, como el de septiembre en Argentina se hacen tanto por dinero como para sumar votos para la elección de la sede.