De eso nada, no se están jugando su puesto igual que los demás. Corren más riesgos aún, porque por muy crack que sea un chaval, por muchas maneras que apunte para jugar en la máxima categoría, siempre necesita un tiempo de aclimatación, necesita equivocarse, necesita aprender y darse cuenta de dónde está. Puede haber alguna excepción, pero lo normal es que estos chavales cometan errores, porque para eso están. Y creo que eso le pasa factura a un entrenador, al que se le piden siempre resultados (en algunos sitios algo más, pero siempre, que no falten los resultados).
Estoy contigo, y sí, te has dejado un club importante en este post: Osasuna. Que por cierto, acaba de vender a Azpilicueta al Marsella por nada menos que 7-8 kilos, ahí es nada.