Después de meter el gol de falta, piensa que debe superar la actuación del balón de plata del día anterior. En la jugada siguiente recibe un pase en profundidad y va de cabeza a la porteria. Zlatan está sólo para empujarla pero la pulga, o "la garrapata" como le llama Ibra, se la chupa y falla. Zlatan le dedica una miradita. La prensa sueca toma buena nota. Siguiente jugada, recibe un balón fuera del área y sigue en su empeño de eclipsar al balón de plata (no lo consigue), conduce y conduce, tiene el balón pegado como una garrapata y sin apenas contacto le lesionan en el tobillo. Tarde gloria para el muchacho.

_____________________________________________________________________________