Esto de las "versiones acústicas" siempre es una trampa, porque todas las canciones (o el 99,99%) empiezan con una melodía sobre unos acordes de guitarra o piano. ¿O alguien se piensa que Pride nació en con Adam y Larry dándole a sus instrumentos? En realidad este viaje no es más que sacar una demo dándole un barniz actual.
Y ahí está el problema, y ahí ha quedado demostrado lo que una vez dijo Edge allá por el lejano 1988 en una entrevista que leí. "No seríamos U2 sin la colaboración de Adam y Larry". Aplicable a cientos de grupos que al perder uno de sus miembros (no compositores) baja su calidad como cuatro plantas. Ya que también publican disco ahora, Depeche Mode, por ejemplo. Alan Wilder propulsaba las composiciones de Gore hasta el infinito, es un desespero pensar cómo sonarían tantas buenas melodías de los últimos 30 años.
El nuevo disco de U2 es un rollo, porque las canciones de U2 hay que tratarlas y propulsarlas con Adam, Larry y los productores. O que alguien ajeno al grupo le dedique unas cuantas horas a hacer algo mínimamente distintivo. La vagancia en este disco es abrumadora, porque a lo largo de la historia han aparecido versiones de canciones de U2 a un nivel parejo (al menos) a la original.
¿Algo positivo? Sí claro, que no aparecen New Year's Day, The Unforgettable Fire, Exit, Heartland, Acrobat, Ultraviolet, Gone, Kite, ni ninguna de No Line on The Horizon.
Dejo este ejemplo majestuoso de versión bien hecha por si alguien no lo conoce.
Editado 1 vez/veces. Última edición el 06/04/2023 08:10 por pau.