... es que White Stripes, Jon Spencer Blues Explosion, Blood Red Shoes, Keane o cualquier grupo que no lleve un bajista tradicional en su formación acaba ingeniándoselas para incorporar esas frecuencias bajas-medias bajas que llevan el peso de la canción. Algunos dan más peso al bombo y lo complementan con una guitarra barítono (con frecuencias más bajas), como JSBX, otros llevan pedales octavadores (BRS, WS) que usan doblando la señal de las guitarras a dos amplis diferentes, uno de ellos configurado para optimizar esas frecuencias bajas-medias bajas. En el caso de Royal Blood (bajo y batería), curiosamente lo que hacen es lo contrario: pasan el bajo por pedales para obtener los agudos que daría una guitarra en un ampli de guitarra, además de mantener las frecuencias propias del bajo en un ampli de bajo. Otros llevan bajos pregrabados, como Keane.
El caso es que para conseguir que una canción suene
llena, sin la sensación de que falta ningún elemento, debe haber un equilibrio en el que cada frecuencia aporta un elemento imprescindible, y las frecuencias que maneja naturalmente el bajo (75 Hz a 700 Hz, aproximadamente) son las que hacen que una canción suene
llena o suene
vacía, desangelada, o a lata. Obviamente, en situaciones concretas, esa falta de plenitud le puede sentar bien a algún tema o a alguna parte de un tema, pero no es una elección estilística normal, al menos en el pop-rock.
Otra cosa, por ejemplo, es el hip-hop, que cede todas esas frecuencias bajas-medias bajas al bombo, y por eso éste tiene tanto protagonismo, porque se come toda esa parte del espectro (700 Hz para abajo).
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Editado 1 vez/veces. Última edición el 03/10/2016 21:04 por aivan.
