El asunto responde más a un cáncer social que seguro hay mucha gente estudiando. La peña está literalmente enganchada a las redes sociales y el teléfono es el medio para acceder. No es hacer la foto, sino sobretodo compartirla. Es una enfermedad. Por eso vemos a cada día más gente por la calle interactuando con el resto del mundo mientras camina (carril guatsap ya), o va en bici, en moto, en coche o en camión. Algo simultáneo a que te pase un pivón por al lado y ni te enteres, o mucho peor, que te despistes del cuidado de tu crío pequeño o del peatón que te cruza el paso de cebra.

Ahora a esperar que salte el listillo de turno que lo sobrevuela todo para decir que siempre ha ocurrido esto con las cosas nuevas de la tecnología y que al final se regula solo. Pues no, estamos creando una sociedad de subnormales sociales. Está de fábula todo el avance, y yo lo disfruto, pero el enganche masivo es un horror. Antes podías ver mucha tele, pero si ibas a trabajar no podías llevártela. Ahora el teléfono móvil es algo permanente fuera y dentro del trabajo y los estudios.

Edito para decir que en el caso que nos ocupa de los conciertos debería prohibirse su uso.



Editado 1 vez/veces. Última edición el 05/08/2015 18:35 por Joaquín.