Es completamente innegable que:
1. Musical y creativamente están acabados.
2. Pero no es menos cierto que se merecen un respeto por querer morir entregando un último disco digno (o al menos lo que ellos entienden por digno en 2014).
Pudiendo hacer como el trilero hijo de puta ese de Long Branch (NJ), nuestros muchachos no han dudado en vender su alma al diablo (Tedder/Epworth) tratando de que la musa (la musa de 2014, la musa accesible) sea propicia una última vez.
Por eso, un último
Hurra! está más que justificado
So, you know guys: "don't let it bring you down" and Keep Up!