"Más de cuatro años de espera se han hecho demasiado largos para la amplia legión de seguidores de
los irlandeses, y las ilusiones de estos quizá desborden la realidad que Bono y compañía pueden
llegar a ofrecer en estos momentos. Tal y como había anunciado hace meses el líder de U2, el grupo
ha trabajado hacia una diferenciación con respecto a sus últimos trabajos, y en ese intento se intuyen
tanto tentativas de aproximación a sus primerísimos álbumes –primera mitad de los 80- como a la línea
más extravagante, a la vez que altamente exitosa, por la que ha caminado el cuarteto -la de principios
de los 90, con Achtung Baby y Zooropa-. Pero… ¿han tenido éxito en su intento? ¿Será reconocido este
trabajo entre sus más fieles seguidores? La respuesta es, cuanto menos, dudosa. Las letras se centran
excesivamente en torno a la misma temática, el amor y los efectos de éste, llegando a resultar un tanto
cargante, mientras que las explosiones pastilleras se utilizan repetitivamente como recurso potencial.
El álbum se abre con su tema homónimo, un comienzo bastante esperanzador, mientras que las partes más
intimistas –“White as Snow”, “Cedars of Lebanon”- se dejan para el final del álbum, al igual que los
solos de The Edge quedan esta vez para la parte final de los temas. Llama también la atención el intento
de aproximación a géneros musicales aparentemente ajenos a la banda en temas como “Unknown Caller”,
“Stand Up Comedy” o “Breathe”. Tras una primera aproximación, No line on the horizon deja la impresión
de contener temas muy decentes acompañados por otros mucho más mediocres y repetitivos y, sobre todo,
la sensación de que tan larga espera tendría que dar como resultado un trabajo más convincente. El tiempo
juzgará." David Jorge