En un principio las críticas de AB no es que fueran muy afortunadas, de hecho hubo muchos fans que dieron la estampida, esto es de dominio público, se abrazaron al Joshua Tree, se cortaron la coleta y se hicieron mayores antes de tiempo, U2 había muerto para ellos.
En Anoeta, junto a las Icurriñas, las únicas banderas que ondeaban eran las del árbol. Había tipos con chalecos de cuero y melenas a lo Príncipe de Beckelar por donde uno asomara, yo mismo me presenté allí con mi camiseta del R&H y mi chapita del Love Town en la solapa, aún aturdido por los efectos devastadores del disco. Resultaba que Bono se había convertido en un pastiche de si mismo y el resto eran unos marcianos que le servían de atrezzo, sin embargo había algo fascinante en todo aquello, llamémoslo ‘algo pionero’ que no solamente entró por los oídos, sino también por los ojos, con esto quiero decir que Acthung Baby le debe a ZOO TV al menos el 45 % de su éxito, por no ser más generoso con la gira más majestuosa y delirante que jamás haya creado una banda de Rock. Con esto quiero decir también que el éxito de Acthung Baby no solo es exclusivo de sus canciones (es un disco maravilloso, tal vez el mejor disco de los 90), sino en todo el concepto que lo rodeaba. Acthung Baby era un estereotipo perfectamente diseñado, tanto en lo estético como en lo ideológico, Acthung Baby fue, en el sentido estricto de la palabra, un genial y acertado manifiesto ideológico, para colmo alimentado por la gira ZOO TV.
También debemos echarle la culpa a One, que fue el pelotazo mediante el cual mucha gente que pasaba de largo por U2(incluso aquellos a los que el JT ni fu ni fa), se engancharon al carro.
Por lo demás todo está dicho. Me temo que, con el paso del tiempo, las preocupaciones de la banda son otras, me temo que las preocupaciones que los foreros de este lugar también serán otras cuando pasen al menos quince años.
Creo que comenté lo mismo cuando salió la Bomba, yo a U2 ya no les exijo nada, me considero un ser afortunado porque mi banda favorita sigue pariendo buenas canciones y dando conciertos. Acthung Baby no volverá, ni el acné, ni aquella primera pajilla, ni aquel porrito que alguien nos puso en la mano y no quisimos rechazar. Si asumimos esto seremos unos tipos felices y celebraremos cada nuevo disco de U2 sin las expectativas inflamadas por el runrún de la nostalgia.
Al hilo del post sentí la necesidad de decir esto, algo se remueve en este vejestorio cuando escucho un nuevo disco de U2, y eso me basta, soy así de sencillo, luego me desinflo, como todo el mundo, pero soy consciente de que en lo sucesivo seguiré sintiendo un rumor en la boca del estómago cuando escuche, por ejemplo, Magnificent, eso no me lo quita nadie, ni siquiera el jodío Acthung Baby.

Disfruten del disco quienes quieran y aquellos que puedan, yo no paro de hacerlo.