U2 ha vuelto. Para algunos, nunca se fue, para otros se marchó hace 4 años, otros tení­an a U2 por desaparecido desde 1998, la gran mayorí­a lamentaban su ausencia desde 1991, unos cuantos continuaban pensando que U2 se volatilizó en 1987, unos pocos los juzgaban muertos desde 1983. Lo más importante? Para todos ellos U2 ha vuelto.

El dí­a de ayer no tuvo nombre. Cuando la música se convierte en un sentimiento, en una pasión, te supera completamente. Porque una vez más hemos demostrado que lo que más nos importa de U2 es la música, que no somos unos mitómanos descerebrados. Todo lo que se montó ayer se montó por 3 minutos de una canción, tres minutos de Vértigo.

No quiero hablaros del single, que cada uno saque sus propias conclusiones, todas son igualmente respetadas. Para mí­, que esperaba mucho, ha supuesto toda una conmoción, de hecho es una revolución. Me encanta Radiohead, pero de U2 siempre esperé exactamente lo mismo que Linoleo (U2 ya ha experimentado en casi todos los campos, ahora queremos rock sucio y guitarrero). Ayer comentaba que cuando escuché la primera vez la canción no pude contener las lágrimas antes del primer minuto; no era euforia, fue una emoción que me llegó hasta las entrañas. Como desear algo con tanta fuerza que explotas cuando ves que se hace realidad. Creo que todo eso ya otorga un mí­nimo conocimiento de lo que supone para mí­ este trallazo de canción. La euforia pasará en unos dí­as, pero os aseguro que nos quedará el resabio, el buen sabor de boca de una canción que, por encima de todo se puede calificar con dos adjetivos: Sorprendente e inesperada, pero a la vez, justo lo que se deseaba. Lou también la definió ayer perfectamente con una sola palabra "punkarra". Con independencia de que guste o no la canción por motivos más o menos técnicos y a la espera de las otras 10 canciones (las playofoní­as apuntan realmente bien), hemos de reconocer una cosa U2 jamás pretendió sonar tan "punkarra", rebelde, joven y fresco ¿acaso no es eso la reinvención?.

Hoy, más calmado, solo pienso en lo que me gusta la canción y en lo que me gustais vosotros malditos cabrones. Vértigo hizo que mi corazón se fuera hasta 180 pulsaciones, pero compartir la experiencia con vosotros, ir leyendo vuestras opiniones, vuestro particular punto de vista, el hecho de cómo lo estábais viviendo, me emocionó todaví­a mucho más. Anécdotas de cómo lo vivió cada uno las hay sin parar y de mis sensaciones al escucharlas todas también. Ayer pasó aquí­ algo muy grande, Vértigo no fue el 100% de lo que sucedió, pero fue la causa directa, U2 fue la causa directa y nosotros estuvimos aquí­, juntos, para ver como la ilusión crecí­a y crecí­a.

Hoy me siento totalmente feliz y por eso escribo este post. Es ñoño, lo sé, pero me da igual, porque necesito dar las gracias a Eastlink por existir y a todos vosotros por subsistir en ella, a su lado, con ella. Ayer dio comienzo un nuevo viaje que tendrá, sin duda, tempestades, momentos de calma, lluvia, frio, sol y nieve pero por encima de todo eso, yo os aseguro que me sentiré bien en todo momento porque aquí­ he descubierto que la grandeza de la música puede amplificarse hasta lí­mites insospechados si es buena y se comparte con las personas adecuadas, hacerse grande hasta ese lugar en el que los problemas se olvidan, las sensaciones están a flor de piel, la guerra desaparece y la ilusión dura eternamente. No sé dónde está ese lugar pero en lo que a mí­ respecta, empiezo a considerar que se llame Vértigo o Eastlink o Kite36 o Diego o Zooraspa o Linoleo o Electric o Radar o Vox o Spanish Eyes o Slug o Cuidado Chavala o Nelson o Lou o Gato o Lipgloss o traveler o April4th o diemens o Mullen JR o Mikel o thief o Sir Adam o...o...o...o...
O quizá sea una mezcla de todo eso. Las cosas geniales de la vida se recuerdan siempre, ayer gané otra para mi recuerdo.

Un abrazo a todos.



In my dreams I was drowning my sorrows but my sorrows, they learned to swim