No, era peor que todos nosotros juntos. Bueno, que casi todos...

"Yo era un pequeño anticristo de dieciséis años que odiaba la casa en la que vivía. Ya he dicho que estoy seguro de que era un coñazo estar conmigo. Mi hermano llegaba de trabajar y yo estaba ahí sentado con mis amigos viendo la tele. Sin haber lavado los platos ni nada de lo que había dicho que iba a hacer. Él decía algo o daba un portazo; acabábamos peleándonos. [Se ríe] En la pared de nuestra cocina hubo sangre durante años, literalmente. Nos podíamos poner muy bestias." (Conversaciones con Bono, de Michka Assayas)